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ESCARAMUSAS EN LA TROCHA


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Ferrocarril de sangre (II y Final)

27.12.2016 11:54
 

Trocha Paradero Moron“Tengo la misión de concluir la guerra”, dijo Valeriano Weyler y Nicolau, cuando llegó a principios del mes de febrero de 1896 a La Habana para ocupar el cargo de capitán general del gobierno colonial en la Isla.

Ferrocarril de sangre (I)

Formaba parte de su estrategia refortificar la Trocha de Júcaro a Morón:

(...) me proponía buscar la manera de encerrar a Maceo en la provincia de Pinar del Río y procurar batir al enemigo sucesivamente de Occidente a Oriente, hasta llegar a la trocha que pensaban construir de Júcaro a Morón y laguna de la Leche hasta la costa Norte, utilizando siempre para aquel plan los accidentes del terreno, ríos, líneas férreas, etc, proponiéndome hacer aquella trocha infranqueable, para de este modo limitar la insurrección a la parte del Camagüey y Departamento Oriental (...)

Pues bien, para materializar su plan, en la región avileña, escogió al teniente coronel José Gago y Palomo, ingeniero militar. Weyler lo tenía en el grupo de ayudantes. Bajo sus órdenes combatió en Filipinas y se le consideraba una autoridad en el diseño y levantamiento de sistemas de fortificaciones.

Las paralelas de hierro volverían a desempeñar un papel relevante para el traslado de madera, piedras, alambradas, zinc, clavos, armas, municiones, alimentos, medicinas y, por supuesto, combatientes.

ferrocarrilEl Cuerpo de Ingenieros, también extendería la línea hasta laLaguna de la Leche. Como los gastos sobrepasaron el presupuesto, el Ayuntamiento deMorón y algunos vecinos prominentes organizaron colectas. Los comerciantes aportaron una garrafa de ron diaria a las 11 compañías que laboraban en la terminación del tramo.

José Ugarte, reportero de La Correspondencia Militar, diario español, escribía una nota el 5 de septiembre de 1897, en Ciego de Ávila, donde mencionaba los avances del enclave: “No más que dos kilómetros de vía férrea faltan para reconstruir entre Júcaro y este pueblo (...)

“En San Fernando se está dando remate á la construcción del almacén y dependencias que servirán de estación y viviendas. Entre los kilómetros 15—16 y 45—47 se están construyendo ya los grandes campamentos de mampostería proyectados; en Júcaro las obras de prolongación del muelle van ganando terreno sobre el mar; la vía entre Ciego y Morón, cada día cuenta con nuevos y largos tramos recompuesto, y en los talleres del Parque de Ingenieros de ésta no cesa la ocupación en reformar y recomponer material móvil que se destina en gran parte al próximo tráfico que habrá desde San Fernando por la costa Norte.”

El ferrocarril aportó un nombre a la toponimia local: San Fernando, en homenaje al Patrono del Cuerpo de Ingenieros; el ramal que partía de Morón hacia ese lugar, ubicado a la orilla de la Laguna de la Leche se hizo sobre el fango, en terreno pantanoso.

Como no podía continuar sobre el agua, el tendido de la línea, y la edificación de los fuertes, fijaron lanchas con alambradas. El 20 de septiembre de 1897 se inauguró la obra.

A partir de entonces los documentos oficiales llamaron a la Trocha: “del Júcaro a San Fernando”, por ser este el punto, donde estaba, ya hemos dicho, la última estación.

Un viajero curioso, en plena campaña, podía contabilizar en el recorrido, de costa a costa: cuatrocientas veinte casetas de escucha, dos campamentos permanentes para cabecera de batallón, seis campamentos provisionales, siete cuarteles defensivos, 60 blocaos y 68 fortines o torres. Cuatro locomotoras cubrían el itinerario: Amparo, Cuenca, Ciego y Júcaro.

Por último, el ferrocarril adquirió más utilidad al colocarse seis piezas de artillería de montaña en vagones-plataformas, acantonados en Ciego de Ávila, que se movían de inmediato al sitio atacado por los mambises.

Nuestros libertadores, de vez en cuando, tiroteaban a los trenes, para poner de punta los nervios a los españoles y hastaSimón Reyes, el Águila de la Trocha, descarriló con una carga de dinamita a la locomotora Cuenca, el 22 de diciembre de 1896.

Otras fuentes consultadas: Trabajo de organización militar y civil. Período de paz en la provincia de Puerto Príncipe siendo Comandante General el Excm. S.E. Mariscal de Campo Don Camilo Polavieja y Castillo, Santiago de Cuba, Sección Tipográfica del E. M. de la Comandancia General, 1881, p.122.