Buscar en el sitio

Contacto

ESCARAMUSAS EN LA TROCHA


- MADRID
ESPAÑA

- MIAMI
ESTADOS UNIDOS

digigonza@yahoo.es

EL ARENA RON YUCAYO DE MORON

28.06.2012 18:15

 

Por Néstor Edel Sánchez Cardoso

         ANTECEDENTES HISTÓRICOS

                         A mediados de los años treinta la gran maquinaria del boxeo profesional se ponía en marcha en Cuba. Durante esa década y la siguiente, comenzaron a “nacer” gimnasios y sitios de competencias en distintos lugares de la geografía cubana.

Entre los más prominentes estaban las arenas Galathea, Colón, Polar, Comercial, Cristal, Miramar Garden, el Palacio de los Deportes y el Coliseo de la Ciudad Deportiva, por citar algunos de ellos. En el 1933 se crea la United Promotors Corp, encargada del negocio de los guantes y de la concertación de pleitos en otras naciones.

En la década de los treinta esta disciplina deportiva se extiende a lo largo y ancho del país. Durante este período La Habana es considerada como la segunda plaza boxística del mundo.

A finales de los treinta y principios de los cuarenta, en Morón se efectúan algunas que otras veladas boxísticas en instalaciones como: los cines, entre ellos, el ya desaparecido cine-teatro Niza, ubicado en la calle Martí, entre Libertad y Callejas, donde hoy radican las oficinas de la Empresa de Medicamentos, el cine Apolo, enclavado en la calle Martí entre las calles Sergio Antuña y Enrique José Varona y el área de educación física y deportes de la Escuela Superior, devenida Instituto de Segunda Enseñanza, sito en Martí entre Felipe Poey y Carlos Manuel de Céspedes.

Ante el tremendo auge y aceptación que alcanza este deporte unido a la necesidad de mejorar las condiciones y buscar mayor capacidad, se hace imprescindible la creación de un nuevo espacio propicio para la concertación de nuevos combates. No fue hasta mediados de los cuarenta cuando se crea el principal y más popular cuadrilátero del territorio en aquel entonces: la Arena Ron Yucayo.

 

CONSTRUCCIÓN DEL STADIUM

Los dueños del terreno donde estaba ubicada la Arena Ron Yucayo eran dos señores de dinero de la época que gozaban de buen prestigio, Luciano (Chanín) Miranda Santos y su hermano Fernando Miranda Santos, quienes tenían una fábrica de ladrillos y tejas muy próxima al cuadrilátero, La Casa Miranda, era el nombre comercial del negocio. 

En un editorial publicado el 15 de agosto de 1949 por el Periódico-Revista Morón, refiriéndose a las cualidades de Chanín Miranda en el ámbito deportivo como aspirante a Concejal y al cargo de Director General de Deportes en las elecciones de 1950, decía: “… todos conocen la labor de Chanín desde niño. Fundador de aguerridos teams de Base-Ball; creador de conjuntos deportivos que formaban entusiastas jóvenes moronenses y que participaron en importantes eventos de carácter provincial y nacional. Gracias a su iniciativa, Morón figuró entre las principales plazas de boxeo de Cuba. Posee diplomas, medallas, títulos y trofeos por triunfos obtenidos en importantes contiendas intermunicipales, provinciales y nacionales…”.[1]

El proyecto de la construcción del local estuvo financiado por Efrén Rafael Álvarez Lleó, contador público y jefe de la zona fiscal de Morón, y el doctor César Pérez Pérez, propietario de la farmacia ubicada en la calle Martí, esquina a Serafín Sánchez. Estos señores fueron los principales involucrados en el proyecto de este escenario de competencias y de muchas de las carteleras de lujo que allí se brindaron. En el caso de Efrén Álvarez Lleó, debido a su prestigio, dedicación al deporte y sus progresos en la esfera social y económica, constituyó un fuerte aspirante a Concejal en las elecciones de 1950 por el Partido Acción Unitaria Progresista (P.A.U.P). 

 “Cuando visitaba la casa de mi tío Osvaldo Álvarez Lleó en Camagüey, nos poníamos a conversar acerca de la historia de Morón y siempre salían a relucir aquellas veladas boxísticas que se hacían por la década del cuarenta en la Arena Ron Yucayo. Él me contaba lo popular que fue ese Stadium de boxeo, cómo acaparaba la atención no sólo de hombres, sino de mujeres, de muchos de los púgiles que durante esta etapa brillaron en el boxeo profesional. Me comentaba, además, cómo cada noche, después de concluida la cartelera, él y mi papá, salían abrazados platicando acerca de algún que otro combate o púgil”.[2]

LA VELADA INAUGURAL

En la inauguración del Stadium de boxeo (Arena Ron Yucayo), el sábado 30 de noviembre de 1946, la Empresa Promotora Álvarez y Cía, presentó un programa en el que por primera vez en la ciudad se discutió un título nacional de boxeo. Otro de los ídolos locales, Esteban Salazar (Tariche) como retador, y Mario Hernández, actual campeón en ese momento, discutieron la faja Welterweigh semipro de Cuba. 

En la velada inaugural “La decisión de los jueces desilusionó a los fanáticos ya que dictaron malos fallos entre peleas que no fueron del agrado del público; uno de estos se originó en el Star Bout final entre Mario Hernández campeón Welterweight semipro y Tariche (retador), al ser dada tablas por decisión de los jueces pero, a nuestro juicio y el de los fanáticos, retenía la faja al ganarle por una decisión de muchos puntos de ventaja sobre su contrario”.[3]

Mas adelante el artículo decía: “Es preciso que la Empresa exija a los boxers más respeto para el público que presencia estos espectáculos, y que designen jueces que conozcan las reglas del boxeo en todas sus fases ya que el fanático lo que desea es que los match se efectúen dentro de la más estricta honradez, sin preferencias para los locales ni para los de afuera. Los fanáticos habían respondido al sacrificio de la Empresa Álvarez y Cía con un lleno completo en el nuevo Stadium, batiendo record en concurrencia”.[4]

En el mismo cartel inaugural se dieron a conocer los ganadores del concurso ¿Cómo se llamará este Stadium? que se había convocado previo al estreno del local y se sortearon los premios por haber sido varios los ganadores. “Se sortearán entre los caballeros un juego de guantes de pelea y diez pases para luneta, y entre las damas, un hermoso vánite y diez pases para luneta. Muchos éxitos les deseamos tanto a los boxers como a la empresa Álvarez y Cía que ha llevado a tan feliz término esta gran obra en beneficio de nuestro pueblo”.[5]

“La Arena Ron Yucayo se llenaba por completo. Cubría un gran espacio de terreno, se extendía de la calle Narciso López hasta lo que es hoy el Renta-Car. La tapia era muy alta, yo hice varias veces de juez y hasta los aficionados me querían matar debido a las votaciones. Al que hacía de referee principal se lo querían “comer” a cada rato pues allí se jugaba dinero. Imagínate tú como se ponía aquello con alguna que otra decisión. Las peleas estelares siempre se daban al final de la cartelera, el Star Bout, como le llamaban. La mayoría de los boxeadores estaban apadrinados por carniceros, bodegueros, personas que le pudieran dar comida. Figúrate, era como traer a pelear un gallo”.[6]

La Promotora Álvarez y Cía, previo a la apertura de la Arena Ron Yucayo, había organizado otras veladas boxísticas.


[1] Periódico-Revista Morón, Año 5, No 97, agosto 15 de 1949.   

[2] Testimonio de Lázaro Efrén Álvarez de Ávila, hijo de Efrén Álvarez Lleó. Entrevista realizada por Néstor Edel Sánchez Cardoso en la ciudad de Morón, abril de 2011.

[3] Arturo Angulo Rojas, Periódico-Revista Morón, A II, No 35, Pág. 12, diciembre 16 de 1946.  

[4] Ídem.

[5] Ibídem, Pág. 3.

[6] Testimonio de Arturo Angulo Rojas. Entrevista realizada por Néstor Edel Sánchez Cardoso en la ciudad de Morón, abril de 2011.